18 jun 2013

Capítulo 1.

Resignada me levanto a abrir la puerta. Intentaba disimular que no oía que llamaban con Paramore a todo volumen, pero no ha funcionado. Mi madre ha seguido aporreando la puerta.
- ¿Que quieres?- Suelto bastante brusca al verla.
- Alguien.. a venido a verte Ashley.- Susurra con miedo. O eso es lo que noto en ella.- Es Taylor.
- ¿Otra vez? Dile a esa pesada que me deje en paz. No quiero verla, no se ni para que se molesta en venir.- Contesto malhumorada al escuchar que Taylor de nuevo a pasado a buscarme.
- Pero Ashley.. Es tu mejor amiga.
- ¡Qué te calles!- Grito. Y antes de que conteste, le ordeno que vuelva para echarla.
Cierro la puerta y hecho el cerrojo al verla dirigirse hacia el salón, me tiendo de nuevo en mi cama con Paramore más alto que nunca.
Suspiro al escuchar que mi  Blackberry recibe un WhatsApp, me levanto a cogerla.
Me sorprende, es mi ex. Desde que se mudo a Londres a vivir, no he sabido nada de él, supongo que se enteraría hace poco y querrá ser educado.

¡Hey pequeña Ashley! ¿Cómo estás? Supongo que no muy bien, me enteré la semana pasada. Lo siento muchísimo, todo mi apoyo desde Londres, y dale un beso enorme a tu madre de mi parte. ¡Nos vemos pronto!

Otro gran suspiro por mi parte. ¿Por qué todos dicen lo mismo? No me ha hablado desde que lo dejamos y eso que quedamos como 'amigos' y me viene ahora con esto. Que si, que he perdido a mi padre, que duele, pero que no necesito a personas que solo me quieren por la lástima que transmito.
Intento ser lo más simpática que puedo y con algunas lágrimas rodando por mis mejillas, respondo:

¡Muchísimas gracias Eric! Poco a poco todo va mejorando, notamos la falta pero habrá que acostumbrarse, se lo daré, otro para ti. ¡Hasta pronto!

Tiro la blackberry hacia el sofá, donde no llega y cae al suelo, me vuelvo a tender mirando al techo.
Llevo tres meses encerrada, sin hablar con nadie, solo con mi madre y a malas palabras, sin ver a mis mejores amigos, que han insistido tantas veces en verme, sin nada. Solo con los auriculares y mi almohada. Pensando en el vacío que se me ha quedado dentro. Haciendo lo posible por salir, hacer como si nada y volver a ser la chica sonriente que caía bien a la mayoría de las personas, la que se apagó al recibir aquella llamada.

[Hace tres meses y varios días].

- Taylor deja el twitter y ponte a estudiar..- Le ruego a mi mejor amiga que sigue escribiendo tweets.
- Un momentito más..- Susurra embobada en la pantalla y tecleando sin ni siquiera mirar.
Yo decido darle la espalda y concentrarme en el examen de matemáticas que tenemos mañana. Estas mates son  bastante más complicadas de lo que me esperaba. Quedan tres largos meses  para acabar el instituto, pero tengo que adelantar trabajo para poder tener la fiesta de cumple años que tanto deseo. Un mes, un solo mes para mis esperados diecisietes.
''Wings'' de Little Mix empieza a sonar dentro de mi bolso e interrumpe mis pensamientos.
- ¿Si?- Pregunto nerviosa al tener que haber corrido hacia el perchero para llegar a tiempo.
- Hola cariño.- Susurra la voz de mi abuela. Dulce pero triste. Me sorprende, ya que no suele llamarme nunca. Por no decir que es la primera vez que lo hace..
- ¿Qué ocurre?- Pregunto, interesada. Mi abuela suspira, un suspiro inmenso, lleno de preguntas por mi parte que no obtienen respuesta.- ¿Dónde estas?- Pregunto al comprender que no debe de ser bueno, que tiene que verme. El miedo empieza a recorrer mi cuerpo.
- En tu casa cielo.
- En menos de cinco minutos estoy ahí.- Respondo sin querer empezar a pensar en todas las cosas que han podido ocurrir.

[Ahora, en el cuarto de Ashley ].

Muevo la cabeza en señal de negación y me levanto, sin saber que hacer, intentar distraerme, eso..
Empiezo a buscar mi portátil, será una buena distracción cogerlo después de tanto tiempo.
- A qui..- Susurro al encontrarlo debajo de mi cama.
Me siento en mi escritorio lleno de cosas de no se cuando.. Tiro varios papeles, entre ellos apuntes que utilicé, y dibujos. Al abrir el ordenador un pequeño pos it amarillo me sorprende pegado al lado de la cam.
''No me olvides''. 
Al principio no caigo, pero sonrío estúpidamente al recordarlo.
Un chico.. ¿Como se llamaba? ¡Ashley haz memoria! Castaño.. Ojos Color miel.. ¿O verdes? ¿Y por que ''No me olvides''? ¡Ashley joder! 
Tras comerme un poco el coco intentado recordarle, abro twitter, ya que en facebook tendré varios privados deprimentes.
Tengo varios nuevos seguidores, y varios RT de lo normal por parte de gente que me conoce.
No escribo nada, solo leo, me informo de varias cosas sobre el trailer de Cathing Fire y entro en mi página de series, empiezo un nuevo capítulo de Pequeñas mentirosas. Que me tiene entretenida unos cuarenta minutos.
Un nuevo mensaje directo llama mi atención.

''Creía que harías al menos el intento de no olvidarme''.

-No me lo puedo creer..- Murmuro alucinada. ¿Pero como me ha encontrado? ¿Qué hago? ¿Contesto? Ahora mismo no necesito a nadie.. Bueno, a un amigo si, pero no le conozco de nada.. Cierro el ordenador de golpe y me visto. No pienso contestar, no, no puedo. 
Abro la puerta y salgo por la ventana de atrás, la que da a las escaleras de detrás de mi cuarto piso. Las bajo deprisa y recojo por el camino un café, ando dos o tres manzanas hasta llegar al 'videoclub' donde pienso alquilar mi distracción para la semana. Apenas hay gente, es bastante grande, hacia tiempo que no venía, pero recuerdo el lugar perfectamente. Me meto en uno de los pasillos para ojear las pelis cuando le veo, es él, el chico moreno que conocí en la discoteca, el ''No me olvides''. Apenas me da tiempo a reaccionar, solo lo suficiente para volverme y coger la  primera película que pillo.
Escucho los pasos, se ha dado la vuelta y viene hacia mí. ¿Salgo a correr? No, no puedes Ashley, disimula, tienes que disimular por muy mal que se te dé. Me vuelvo con la película en la mano, sin ni si quiera fijarme en el título y me hago la interesante.. o eso intento. Suspiro, al ver que pasa de largo, tranquila, me apoyo en la estantería. 
- ¿Pero.. pero qué..?- No me da tiempo a terminar la frase, estoy en el suelo, con unas cien películas encima, he derribado la estantería entera. Escucho unas cuantas voces de fondo cuando alguien me ofrece su mano.
- Lo..lo siento.- Murmuro aplastándome un poco el pelo y ajustándome la camiseta. 
- Buena elección.- Susurra entre una disimulada risa. Esa voz.. Miro rápidamente la peli que llevo en la mano.. ''Blancanieves''.
- Si.. Es para mi her..- Me intento escusar antes de mirarle, no me deja terminar la frase.
- ¿Ashley?- Pregunta. Señalándome con esos ojos marrones.. marrones claros, ahora le recuerdo bien.
- Eh.. ¿Si?- Digo intentado ser sarcástica y algo graciosa para no mostrar mi sequedad. El suelta una pequeña carcajada.
- ¿Estás bien?- Pregunta.
- Si.. Claro, no ha sido nada.- Respondo intentando sonreír.
Me acerco al mostrador, y me llevo 'Blancaneves' y 'El lado bueno de las cosas'. El chico no se despega de mi, me acompaña hasta el mostrador y me acompaña a la puerta, yo le miro, un poco incómoda, ya que ni recuerdo su nombre.
- Tyler, soy Tyler.- Sonríe.
- Lo..lo siento, no recuerdo muy bien aquella noche.- Digo algo avergonzada. El ríe.
- Ya, me ha quedado claro que no le has echo caso a la nota.- Dice. Yo me quedo con la boca abierta. Joder, que corte.
Miro hacia delante y camino, noto que acelera y se pone a mi lado.
- ¿Vas a tu casa?- Pregunta mientras ojea promoción que parece haber cogido del videoclub.
- Si.- Respondo con sequedad. Escucho su suspiro aunque hago lo máximo posible por ni si quiera mirarle. Mi plan es encerrarme en mi cuarto, apenas me he dado cuenta de que he salido, de que me a vuelto a dar el sol después de un mes, de que estoy volviendo a andar con mis vans y no con mis zapatillas de casa..
- ¿Quieres.. tomar un café?- Pregunta. Noto en su voz lo que le cuesta, es poco original, pero me hace sonreír.
- He.. quedado con mi hermana.- Miento, señalando 'Blancanieves', me siento fatal, ya que soy hija única.
- De acuerdo, espero verte pronto.- Y con un apretón de manos, cruza el paso de cebras y se adentra en un gran edificio. Me quedo quieta, sin mover un solo músculo. ¿Ya esta? Esta claro que no coincidiremos nunca más. Y si ni quiera tiene mi número. ¿Pero a ti que más te da Ashley? Susurra una aguda voz en mi cabeza. 
Sigo andando e inspiro una gran bocanada de aire, es como si me hubieran tenido encerrada en contra de voluntad, cuando simplemente yo era la que se escondía.


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